SALMOS 3. EL SEÑOR, ES EL ESCUDO PROTECTOR.

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EL SEÑOR, ES EL ESCUDO PROTECTOR. SALMOS 3:1 Oh SEÑOR, tengo tantos enemigos; son muchos los que están en mi contra. 2 Son tantos los que dicen: ¡Dios no lo rescatará!. 3 Pero tú, oh SEÑOR, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto. 4 Clamé al SEÑOR, y él me respondió desde su monte santo. 5 Me acosté y dormí, pero me desperté a salvo, porque el SEÑOR me cuidaba. NTV.´ El rey David y algunos miembros de la familia real, se encontraban en medio del desierto escapando de su hijo Absalón y de una hueste de traidores que querían asesinar a toda costa al monarca de la nación hebrea, para darle el trono al hijo rebelde. David estaba asombrado por el número de seguidores que había logrado conseguir Absalón, y al ver la superioridad numérica de sus enemigos, sintió un profundo terror en su corazón. Es inevitable para las personas sentir miedo al ver que las circunstancias se vuelven en su contra, y muchas veces son tentados a pensar que Dios también está en su contra. David, a pesar de confiar en el poder de Dios para liberarle de sus enemigos, sintió terror al ver que sus enemigos le rodeaban debido a su condición humana. Los hombres rebeldes, al ver reducido el ejército real, empezaron a burlarse de David, y de sus hombres, gritaban a gran voz: que el Dios de sus antepasados no les iba a rescatar de las manos de Absalón. Al igual que en el pasado, en la actualidad muchas personas se burlan de los cristianos, al ver su fe y su profunda devoción en el poder de Dios, para liberarlos de toda situación adversa. Las personas inconversas se burlan porque no han llegado a palpar el poder que Dios ejerce sobre todo el universo creado. A pesar del terror que tenía, David no había perdido su fe y confianza en el poder de Dios para rescatarlo, para darle la victoria sobre sus enemigos. Con esa seguridad en Dios clamó: Pero tú, oh SEÑOR, eres un escudo que me rodea; eres mi gloria, el que sostiene mi cabeza en alto. Para el monarca y sus hombres, las circunstancias se veían negras, pero eso no detuvo la fe del siervo de Dios para mantener su confianza en Dios. David es una muestra de como mantener la fe en el Creador aun en momentos difíciles, en momentos que parezcan imposible el rescate de Dios. El Señor es el escudo de todas las personas que confían en Él, y también sostiene sus cabezas para que no sean avergonzados por sus enemigos. El clamor de David fue escuchado y respondidi por el Señor desde su monte santo. El monte santo de Moriah en Jerusalén, el lugar donde Salomón, su hijo, construiría el templo. David sabía que Dios no podía ser confinado a un espacio determinado, pero expresó poéticamente su confianza de que Dios lo escucharía cuando orara. Las personas pueden tener la certeza de que Dios responde cuando le oren con urgencia, y si la oración está en conformidad a su voluntad. Con esa seguridad en Dios, David pudo descansar y dormir en paz, a pesar de los enemigos que estaban apostados contra él, porque Dios era su escudo. La seguridad de una oración contestada da paz. Es más fácil dormir bien cuando la persona acepta, con plena seguridad, que Dios tiene las riendas de las circunstancias. Queridos hermanos, es difícil conciliar el sueño en medio de las adversidades, David pudo haber pasado noches en vela cuando su hijo Absalón se rebeló y reunió un ejército para matarlo. Sin embargo, durmió tranquilamente, aun en medio de la rebelión. Porque David con una fe profunda clamó a Dios y Él lo escuchó desde su santo monte. Cuando algo parece estar en su contra, no dude en buscar a Dios en oración, Él es el único que le puede ayudar y darle paz y descanso a su ser. Hermanos, cuando estemos abrumados con los problemas y situaciones adversas, en una oración sincera, recurramos a los brazos de nuestro amado Creador, en Él, podemos encontrar la seguridad, la protección y la ayuda necesaria para salir victoriosos de todas nuestras adversidades. --- Send in a voice message: https://podcasters.spotify.com/pod/show/jesus-is-life1/message