No seas hipócrita (De nuestro culto del 20-10-24)

Iglesia de Cristo del lado oeste - Elkton, KY

Ver la versión en video aquí: https://youtu.be/It-lMAb4e-E

**Transcripción:**
Sabes, a veces les ponen nombres bastante extraños. En promedio, hay 12 por año, pero algunos años hay más y otros hay menos. Cuando están sucediendo, son el centro de atención, pero, por lo general, después de que pasan, a menos que hayas estado directamente involucrado, son simplemente olvidados. Pero algunos, algunos son ampliamente recordados debido a lo poderosos que fueron. Lo destructivos que fueron. Tal vez pasaron por un área donde normalmente no suceden. Déjame darte un ejemplo de lo que estoy hablando. Si te digo la palabra "Katrina", ¿qué te viene a la mente? Huracán Katrina. Ves, los huracanes han estado en la mente de todos últimamente con Helene y Milton pasando casi uno tras otro. Pero el Huracán Katrina fue una de esas tormentas que simplemente se destaca para muchas personas. 2005.

Por supuesto, cada vez que hay un gran desastre natural como este, una de las cosas que casi de inmediato comienza a sonar son los llamados de ayuda. La gente pierde todo. Pierden sus hogares. Muchos pierden sus vidas. Y cuando esos llamados de ayuda se hacen, muchas personas responden. La gente detiene sus vidas y cargan todos los suministros y equipos que tienen y básicamente ponen sus propias vidas en pausa y van a un área para ayudar a personas que ni siquiera conocen. Y es una cosa maravillosa y hermosa. Pero no todos tienen la capacidad de hacer eso. Para muchas personas, no pueden desarraigar sus vidas. O tal vez no tienen un camión con un remolque cerrado y todas las herramientas y equipos necesarios para, ya sabes, remover escombros y hacer estas cosas. Entonces, ¿cuál es la siguiente mejor cosa? Bueno, donaremos dinero. Daremos dinero a un grupo de personas con la idea y la intención de que van a tomar ese dinero, esos fondos, y van a ir a un área para ayudar.

Verás, en 2005, cuando el Huracán Katrina golpeó, se donaron millones y millones de dólares a los Estados Unidos, a la Cruz Roja Americana. Y por supuesto, ya sabes cómo es la gente. Si entras en un área, una de las cosas que hacían para las víctimas de desastres era cargar dinero en visas prepagadas, tarjetas de débito, por así decirlo, y se las entregaban a las personas para que pudieran comprar suministros y cosas que necesitaban. Y por supuesto, los seres humanos siendo como son, si entras en un área y comienzas a repartir efectivo de alguna forma, habrá personas que abusen del sistema, ¿verdad? Habrá personas que querrán, así como los necesitados. Lo esperamos, ¿verdad?

Pero, ¿y si te dijera que no solo eran personas tratando de jugar con el sistema? ¿Y si te dijera que en realidad hubo personas de la misma Cruz Roja que tomaron, tomaron dinero que se donó para ayudar a las víctimas del Huracán Katrina y lo robaron, y lo metieron en sus propios bolsillos? ¿Cómo te sentirías con eso? Estarías indignado. Estas personas que se pusieron el chaleco y bajaron diciendo "estamos aquí para ayudar", y en realidad, algunos de ellos, no todos, siempre hay unas cuantas manzanas podridas, ¿verdad? Pero algunos de ellos se dieron la vuelta y en lugar de decir "estamos aquí para ayudarte", estaban ahí para, ¿qué? Ayudarse a sí mismos. Esta es una historia real. De todos los millones de dólares que se dieron para el Huracán Katrina, unos 200,000 terminaron en los bolsillos de unos cuantos empleados. Y podrías decir, bueno, 200,000 frente a un par de millones, eso no es mucho dinero, pero no es un problema de dinero, ¿verdad? No es un problema de dinero. Es un problema de principios. Vas a bajar allí y te vas a poner el chaleco y vas a fingir ayudar, y en lugar de eso, no solo estás robando dinero a los donantes, sino que también estás robando a las personas que lo necesitan. Estás robando de ambos lados del bote. Es manipulador. Es lamentable. Podríamos inventar muchas palabras para describirlo esta mañana. Pero en realidad, hay una palabra que solíamos usar para describir esto. Alguien que tomaría la ayuda que se supone que se debe dar a las víctimas de un huracán y robarla y ponerla en sus propios bolsillos. ¿Cómo los llamamos? Hipócritas.

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